México fortalecerá su estrategia contra la migración indocumentada en su frontera sur enfocándose en la atención a menores de edad, incluyendo la instalación de refugios para albergarlos, dijo este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Hemos tomado la decisión de reforzar las acciones en la frontera sur, es mejor prevenir en la frontera sur, darle atención a los niños", dijo el mandatario izquierdista durante su habitual conferencia matinal.
López Obrador sostuvo que el creciente arribo de menores de edad "es lo más preocupante" y representa "una situación delicada", ya que muchos de ellos son víctimas de traficantes de personas.
El plan, que incluye la participación de las fuerzas armadas y de los ministerios de Relaciones Exteriores, Salud, Bienestar, Medio Ambiente, entre otros, contempla el establecimiento de albergues para menores en la frontera sur del país.
Medios locales reportaron que se prevé instalar 17 refugios en esa zona de México, según declaraciones del jefe del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, aunque la cifra no fue confirmada por el mandatario.
López Obrador precisó sin embargo que no se restringirá a dicha región.
"Entre más podamos contener en el sur, mejor, sin dejar de atender otros puestos migratorios y tener también refugios y albergues para migrantes y para niños en todos lados, pero de sur a norte", afirmó.
Añadió que el presupuesto para el plan se definirá la semana próxima, pero que no tendrá un tope. "No hay límite porque es un asunto humanitario (...), el derecho a la vida siempre es una prioridad", dijo.
Las nuevas políticas migratorias implementadas por la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han disparado el número de migrantes irregulares, mayoritariamente centroamericanos, que buscan entrar a ese país atravesando el territorio mexicano.
Convencidos de que Biden les ofrecerá un trato "más humano" tras las draconianas políticas del expresidente Donald Trump, cientos de miles se han lanzado hacia la frontera, entre ellos muchos niños.
Las detenciones de indocumentados en Estados Unidos se dispararon un 71% en marzo, llegando a 172.300, mientras el número de menores no acompañados se duplicó hasta casi 19.000, según cifras oficiales de ese país.